Google y el mito del incógnito

Google y el mito del incógnito

El 1 de abril de 2024, Google acordó resolver una demanda destruyendo miles de millones de registros de datos recopilados en modo incógnito. La demanda alegaba que Google estaba rastreando en secreto el uso de Internet de personas que pensaban que estaban navegando de forma privada.

El modo incógnito es una configuración para navegadores web que no guardan registros de las páginas web visitadas. Cada navegador tiene un nombre diferente para la configuración. En Chrome, se llama Modo Incógnito; en Microsoft Edge, se llama modo InPrivate; en Safari se llama Navegación Privada y en Firefox se llama Modo Privado. Estos modos de navegación privada no guardan el historial de navegación, las páginas en caché ni las cookies, por lo que no hay nada que eliminar, o eso pensaban los usuarios de Chrome.

La demanda colectiva, presentada en 2020, cubría a millones de usuarios de Google que utilizaron la navegación privada desde el 1 de junio de 2016. Los usuarios alegaron que los análisis, las cookies y las aplicaciones de Google permitieron a la empresa rastrear indebidamente a las personas que utilizaban el navegador Chrome de Google en modo “incógnito”. así como otros navegadores en modo de navegación “privada”. La demanda acusó a Google de engañar a los usuarios sobre cómo Chrome rastreaba la actividad de cualquiera que utilizara la opción de navegación privada "Incógnito".

En agosto, Google pagó 23 millones de dólares para resolver un caso de larga duración sobre el otorgamiento de acceso a terceros a los datos de búsqueda de los usuarios. Los correos electrónicos internos de Google presentados en la demanda demostraron que la empresa de búsqueda y publicidad seguía a los usuarios que utilizaban el modo incógnito para medir el tráfico web y vender anuncios. Alegó que las divulgaciones de privacidad y marketing de Google no informaban adecuadamente a los usuarios sobre los tipos de datos que se recopilaban, incluidos detalles sobre los sitios web que visitaban.



Los abogados del demandante describieron el acuerdo como un paso trascendental para exigir honestidad y responsabilidad a las grandes empresas de tecnología con respecto a la recopilación y el uso de datos. Según el acuerdo, Google no está obligado a pagar daños y perjuicios, pero los usuarios pueden demandar individualmente a la empresa por daños y perjuicios.