Revolución del trabajo remoto: cómo han cambiado los riesgos de ciberseguridad y qué pueden hacer las empresas al respecto

Revolución del trabajo remoto: cómo han cambiado los riesgos de ciberseguridad y qué pueden hacer las empresas al respecto

Introducción

A medida que el mundo se adapta a la nueva normalidad del trabajo remoto debido a la pandemia, hay un aspecto importante que las empresas no pueden ignorar: la ciberseguridad. El cambio repentino al trabajo desde casa ha creado nuevas vulnerabilidades para las empresas, lo que facilita que los piratas informáticos aprovechen los errores humanos y obtengan acceso a información confidencial. En esta publicación de blog, exploraremos la impactante historia de cómo la seguridad cibernética ha cambiado para siempre y qué pueden hacer las empresas para protegerse a sí mismas y a sus empleados.

 

La historia del riesgo humano

Antes de la pandemia, las empresas tenían cierto nivel de control sobre su seguridad. Podrían proporcionar redes seguras para que sus empleados trabajen, y podrían monitorear y limitar el acceso a información confidencial. Sin embargo, con el cambio al trabajo remoto, el panorama de la seguridad cambió drásticamente. Los empleados ahora trabajan en sus propios dispositivos, se conectan a redes no seguras y usan cuentas de correo electrónico personales para tareas relacionadas con el trabajo. Este nuevo entorno ha creado una oportunidad perfecta para que los piratas informáticos exploten el error humano.

Los piratas informáticos saben que los empleados están agotados y distraídos, tratando de hacer malabarismos con las responsabilidades laborales y domésticas en una situación estresante. Utilizan tácticas de ingeniería social para engañar a los empleados para que revelen sus contraseñas, como suplantación de identidad correos electrónicos, sitios web falsos o llamadas telefónicas. Una vez que tienen acceso a la cuenta de un empleado, pueden moverse lateralmente a través de la red, robar datos o incluso lanzar un ataque de ransomware.

El costo de la inacción

Las consecuencias de una filtración de datos pueden ser devastadoras para una empresa. Los datos robados pueden venderse en la web oscura, lo que provoca robo de identidad, pérdidas financieras o daños a la reputación. El costo de una filtración de datos puede alcanzar millones de dólares, incluidas multas, honorarios legales y pérdida de ingresos. En algunos casos, es posible que una empresa nunca se recupere de una violación de datos y tenga que cerrar sus puertas.

La Solución

La buena noticia es que hay pasos que las empresas pueden tomar para reducir su riesgo y proteger a sus empleados. El primer paso es proporcionar conciencia de seguridad formación a todos los empleados, independientemente de su función o nivel de acceso. Los empleados deben comprender los riesgos y cómo reconocer y denunciar actividades sospechosas. También necesitan saber cómo crear contraseñas seguras, usar autenticación de dos factores y mantener sus dispositivos y software actualizados.

El segundo paso es implementar una política de seguridad sólida que incluya pautas claras para el trabajo remoto. Esta política debe cubrir temas como la administración de contraseñas, el cifrado de datos, el uso de dispositivos, la seguridad de la red y la respuesta a incidentes. También debe incluir auditorías y pruebas de seguridad periódicas para garantizar que se siga la política y que se aborden las vulnerabilidades.

Conclusión

La historia del riesgo humano no es solo una advertencia: es una realidad que las empresas deben enfrentar. El cambio al trabajo remoto ha creado nuevas oportunidades para que los piratas informáticos exploten el error humano, y las empresas deben tomar medidas para proteger sus datos y a sus empleados. Al brindar capacitación en concientización sobre seguridad e implementar una política de seguridad sólida, las empresas pueden reducir su riesgo y evitar convertirse en la próxima víctima de un ataque cibernético.

Si desea obtener más información sobre cómo protege tu negocio de amenazas cibernéticas, contáctenos hoy para programar una consulta gratuita. No espere hasta que sea demasiado tarde: actúe ahora para evitar un ataque mañana.